programazioa

In an EFL world full of syllabuses, course deadlines, exams and student stress, we often forget that there is a world outside the classroom and it is in that world where we want our students to be focussing their language.

Alde batetik, irakasle profesional gisa, buruan eduki behar dugu zer espero daitekeen ikasleek ikastea guk diseinatzen ditugun eszenatoki horietan eta, bestetik, gai izan behar dugu eszenatoki horretan aldaketak egiteko ikasleen ikaskuntza murritza denean edo ikasleak gukaurreikusi ez ditugun kontuak ikasten ari badira momentu jakin batean.

El papel del profesor no es el de dirigir sino el de acompañar. Además, de la voluntad de aprender y de mejorar que tenga el propio docente derivará el estar atento a la importancia que sus alumnos -usuarios, aprendientes- les dan a determinados elementos de la lengua que, en algunos casos, distan mucho de los que el profesor, el coordinador, el programador o el autor de materiales piensa.

Irakasle bakoitzak bere zalantzei eta ziurtasunei jarraituz irakas dezala eskatzen dut. Horretarako, programazioek labirintoan gida izango ditugun lokarriak izan behar dute, eta ez burokraziaren ziegetan urkatuko gaituzten soka-lasterrak.

Debe tenerse en cuenta que comenzar a pensar en competencias o habilidades a promover o desarrollar implica que no se empieza por los contenidos “a dar”, en un enfoque de transmisión-recepción.

La pronunciación es nuestra firma sonora. Trabajar la pronunciación en el aula supone crear el clima afectivo necesario para proteger la autoestima y la imagen que los alumnos transmiten de sí mismos.

De ahí que, en un principio no me planteara nada más que esto: ¿Qué actividades hago hoy en clase? ¿Cuántas actividades puedo hacer en clase? Era algo que me preocupaba mucho. No me planteaba cómo habían de ser esas actividades; eso vino después, sólo pensaba en que tenía que preparar las suficientes actividades para cubrir el tiempo de clase estimado: una hora y media o dos.

La cuestión es que después de estar un año trabajando así, me he dado cuenta de que cada vez que empiezo con un grupo nuevo tengo un itinerario mental; pero nada escrito a lo que agarrarme y de ahí que tenga la costumbre de programar un misma sesión. La pregunta es: ¿es importante cambiar esta situación? Sí, es muy importante tener un itinerario escrito a seguir para saber en qué lugar te encuentras y no perderte. Es necesario poder ver el camino andado tanto si echas la vista atrás como si miras hacia delante.

Siempre digo que el mejor predictor de éxito de un curso es la necesidad de quien lo hace. El mejor diseño pedagógico con alumnas y alumnos que no quieren aprender está condenado al fracaso. Así que quizá no se trate tanto de hurgar en la pedagogía sino en las actitudes y en el sistema en sí mismo.